¡La mejor parte acerca de los Planes de Inversión es que no necesitas tener ningún conocimiento previo sobre inversión en absoluto! Simplemente, selecciona un ETF de nuestra lista y configura un depósito recurrente.
Puedes pensar en un ETF como una cesta llena de acciones y otros tipos de instrumentos financieros. Esto significa que los riesgos habituales de la inversión están distribuidos entre todos los diferentes instrumentos dentro de la cesta, y generalmente resulta en un crecimiento lento a largo plazo. No tendrás que preocuparte por cuándo comprar y vender o revisar gráficos todos los días. Una vez que configures tu Plan de Inversión, tu depósito recurrente se invertirá automáticamente en el(los) ETF(s) de tu elección, ¡sin necesidad de conocimientos!